Cuando decimos “EUROPA”  siendo  latinoamericanos descendientes de italianos, españoles o portugueses la palabra puede quedarnos pequeña en la boca.

Es cuestión de humanos la tendencia a simplificar la realidad compleja de las cosas. Y en el caso de “EUROPA” a veces sólo nos estamos refiriendo al país de origen de nuestros padres o abuelos. Quizás, enriquecido por la nostalgia, la admiración por su cultura y beneficios sociales o tal vez sólo te refieras a tres o cuatro de los veintiocho países que conforman esa potencia económica, política y cultural que es la Unión Europea.

Ciudadanía italiana

Al obtener tu ciudadanía italiana, por ser descendiente hijo, nieto, bisnieto o cónyuge de italiano, estás haciéndote parte del proyecto civilizacional más interesante, inspirador y hermoso del último siglo: la Unión Europea. Una comunidad de naciones unidas por el comercio, la cultura, la libertad y el respeto a los Derechos Humanos.

Ser ciudadano europeo italiano te ofrece muchas ventajas sociales y legales pero más allá de eso, te abre las puertas a la segunda economía más grande del mundo, un mercado de más de cuatrocientos millones de personas con los ingresos más altos y gran calidad  de vida. Es decir, Europa es un mundo de oportunidades laborales y económicas para ti. Un espacio geográfico pequeño, cercano y accesible, con facilidades para movilizarte dentro de sus fronteras, posibilidades de conseguir empleos bien pagados o acceder a grandes mercados si quieres dedicarte al comercio.

Las posibilidades de surgir

Trabajar o emprender en Europa te da enormes posibilidades. Es un mercado económico dentro del cual  circulan 15,3 billones de euros. Una cifra enorme, pero más allá de los números, Europa te abre un espacio comercial beneficioso porque más del 64% del comercio total de los países de la UE se efectúa con otros países de la misma Comunidad. Es decir, compradores con una capacidad de consumo mayor que el comprador norteamericano promedio. Todo eso en un ambiente accesible a través de la libre movilidad de personas y mercancías dentro del Espacio Común Europeo. Es decir, si eres ciudadano italiano, podrás hacer negocios y prestar tus servicios en toda la Unión Europea sin mayores restricciones.

Si piensas migrar buscando una nueva vida en Europa. Si quieres beneficios sociales o si quieres emprender un camino laboral o comercial en un mercado atractivo y poderoso, necesitas hacerte ciudadano italiano. Y con la nacionalidad italiana, serás un ciudadano más de la Unión Europea. Obteniendo así la libertad de poder vivir, trabajar o comerciar en cualquiera de los países que forman este gran mercado. El segundo más rico del mundo y el primero en protección social.

No pierdas esta oportunidad. Hazlo. Podemos ayudarte a entrar a Europa por la puerta grande de la legalidad. Los beneficios económicos, sociales y culturales que hoy se ofrecen son enormes. No esperes un cambio de legislación o que vengan más restricciones. Hazte ciudadano y atrévete a triunfar en el mercado más próspero y socialmente equilibrado del mundo actual.

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